En 1885, Auguste Ponsot conoció las propiedades de la resina de benjuí durante un viaje a Armenia. Allí observó que utilizaban el benjuí para aromatizar y desinfectar el ambiente de sus casas, y decidió extender sus propiedades en Francia junto a su socio Henri Rivier creando el papel de Armenia.
Más de cien años después, el papel de armenia sigue siendo una de las alternativas naturales y menos tóxicas para ambientar una estancia (un cajón, un armario, una caja). Está elaborado con papel sostenible y certificado FSC impregnado en una base de alcohol y resina de benjuí que más tarde se sumerge en una solución salina para retrasar su combustión.
Aromas del Papel de Armenia
Tradicional
Aromas con notas dulces, avainilladas y balsámicas que recuerdan a los aromas de Oriente. El olor único del papelito proviene de la resina de benjuí
Rosas
Esta fragancia fue imaginada en 2009 por Francis Kurkdjian, un reconocido perfumista diseñador. Compuesto por rosas orientales, ofrece un díptico olfativo gourmet y afrutado. Conservando las notas orientales que conocemos, esta libreta seduce con su perfume con aromas exclusivos.
Mirra y madera
Este perfume nació en el año 2006 del encuentro entre Mireille Schvartz y Francis Kurkdjian, reconocido creador-perfumista. Una edición auténtica diseñada para un verdadero viaje olfativo. Mirra, salvia, lavanda y madera de cedro componen estos aromas orientalistas.
Uso del Papel de Armenia
– Separa una tira de papel por la línea troquelada.
– Dobla la tira de papel en forma de acordeón y colócala de canto sobre un soporte plano resistente al calor.
– Enciéndela con una cerilla y luego apaga la llama para evitar que se encienda ya que debe arder de forma lenta.
– Puedes utilizar el Papel de Armenia sin quemar en armarios, cajones, cajas,…
Consejos de uso del Papel de Armenia
– Quema una tira de 3 a 4 veces por semana y ventila la casa después de su uso.
– No dejes el papel encendido sin supervisión y manténlo fuera del alcance de los niños.
– Evita inhalar el humo directamente