La piedra pómez natural nace de la desgasificación de la lava fundida en contacto con el aire. Esta roca que nace en el fuego de los volcanes presenta una superficie muy porosa y rugosa.
Es una roca muy ligera y se utiliza principalmente para exfoliar, limpiar y pulir la piel, especialmente de los pies, ya que ayuda a suavizar las partes más duras y ásperas como son los talones o las callosidades.
¿Cómo utilizar la piedra pómez?
- Antes de su uso es importante garantizar que tanto la piedra pómez como nuestros pies están limpios. También es recomendable tener unos minutos antes los pies en remojo con agua tibia y jabón natural.
- Realiza movimientos circulares con la piedra sobre los talones o cualquier zona que presente durezas. A medida que repitas este proceso notarás que la piel se va alisando.
- Puedes realizar este proceso 2 o 3 veces por semana siempre que tus pies estén sanos. En caso contrario, consulta antes a tu médico o podólogo.
- Tras su uso, lava bien con agua y jabón la piedra y cuélgala de su cuerda para que se seque por completo. Es recomendable de vez en cuando hervirla en agua para una completa desinfección y mantenerla siempre alejada de ambientes húmedos.
- ¡Importante! Aplica una crema hidratante indicada para la piel de los pies. ¿Por qué? Esta piel es la más dura que tenemos y necesita una hidratación profunda. Te recomendamos nuestra crema multiusos para manos y pies.