Esponja konjac exfoliante
Esponja Konjac facial hecha 100% a partir de esta planta rica en fibras, minerales y vitaminas y cáscara de nuez. Es ideal para exfoliar cualquier tipo de piel, limpia suavemente tu rostro eliminando las impurezas de los poros, dejando una piel limpia y con mucha luz.
Esponja konjac exfoliante
La limpieza del rostro es un paso fundamental de la rutina facial ya que ayuda a mantener la piel sana y libre de impurezas al mismo tiempo que permite que las cremas, lociones y aceites penetren mejor en la piel.
La esponja konjac permite limpiar en profundidad la piel del rostro de forma sencilla. Aporta vitaminas y minerales que necesita nuestra piel y favorece la circulación sanguínea y la regeneración natural de las células. Elimina las impurezas dejando el rostro limpio y preparado para la hidratación. También ayuda a calmar la piel cuando está irritada (tras la depilación, por ejemplo)
Puedes utilizarla junto con nuestros jabones faciales, aunque no es necesario, ya que la esponja konjac por sí sola ofrece una limpieza excelente.
Está fabricada con raíces secas machacadas de Konjac, hidróxido de calcio y nuez moscada. Es una esponja 100% natural y biodegradable.
Este modelo de esponja Konjac es perfecto para exfoliar todo tipo de piel ya que no daña las áreas más sensibles de la piel.
Incluye un hilo de algodón que facilita su secado.
Usos y cuidados de la esponja konjac
- Humedece la esponja con agua templada hasta que quede bien empapada y cambie su estado duro y áspero por blando y suave.
- Escúrrela hasta que suelte el exceso de agua.
- Puedes utilizarla simplemente con agua, con jabón o junto a tu producto limpiador habitual.
- Realiza movimientos circulares con la esponja sobre tu rostro.
- Una vez usada, enjuágala bien y cuélgala de su cuerda en un lugar ventilado para que se pueda secar bien. Si quieres desinfectarla puedes sumergirla en agua hirviendo de vez en cuando.
- Es muy importante mantenerla seca mientras no se utilice.
Vida útil y consejos de la esponja konjac
Siempre y cuando la dejes secar bien, te durará entre 2 y 3 meses. Puedes conservarla en la nevera para prolongar su vida útil.

Ficha técnica
- Material
- Fibra vegetal